Fondo de Emergencia: Seguridad financiera en momentos críticos

En la vida, siempre es sabio estar preparado para lo inesperado. Uno de los pasos más importantes es contar con un Fondo de Emergencia o Colchón de Tranquilidad, que no es más que una reserva financiera que te brinda tranquilidad cuando surgen imprevistos. ¿Cuánto debería ser el monto adecuado para este fondo? Una buena regla es que sea igual al deducible de tu póliza de seguros o al monto de tu prima.

¿Cómo funciona el fondo de emergencia?

¡Imagina esto!

Tu automóvil sufre un accidente y debes pagar el deducible de tu seguro. Si ya tienes ahorrado ese monto en tu Fondo de Emergencia, podrás hacer frente a la situación sin afectar tu presupuesto mensual. Lo mismo ocurre con tu prima anual de seguros. Si tienes los fondos disponibles, podrás pagarla sin problemas y mantener tu cobertura vigente y el blindaje patrimonial que eso significa.

Ahorrar para el fondo de emergencia requiere disciplina y constancia. Y lo primero que debes hacer es establecer un objetivo realista y ahorrar regularmente. De hecho, puedes destinar un porcentaje de tus ingresos a esta causa y automatizar los depósitos en una cuenta separada. Con el tiempo, verás cómo tu fondo crece y te brinda seguridad en momentos difíciles.

¿Cómo calculo la cantidad adecuada de ahorro?

Hay algunos factores importantes a considerar al momento de determinar la cantidad adecuada de ahorro para una situación específica en tu fondo de emergencia, y aquí las resumimos:

1. Gastos mensuales: calcula la cantidad que normalmente gastas en artículos esenciales como vivienda, servicios públicos, comestibles, transporte y atención médica. Luego multiplica este total por la cantidad de meses que deseas que cubra tu fondo de emergencia. Muchos expertos recomiendan de 3 a 6 meses como pauta general, pero va a depender de ti y de tus ingresos.
2. Estabilidad de Ingresos: si tienes un trabajo estable con una fuente de ingresos confiable, ahorrar entre tres y seis meses de gastos podría ser suficiente. Sin embargo, si tus ingresos son más variables o trabajas en una industria con mayor inseguridad laboral, considera ahorrar una cantidad más grande para brindar una mejor red de seguridad.
3. Estilo de Vida y Dependientes: ten en cuenta tu estilo de vida y el número de dependientes (personas a cargo) que tienes. Si tiene responsabilidades financieras adicionales, como mantener a una familia o cuidar a padres ancianos, entonces lo adecuado es construir un fondo de emergencia más grande para cubrir posibles gastos adicionales.
4. Cobertura de salud y vida: Evalúa los deducibles de tu póliza de seguro médico o de vida.  Trata de ahorrar una cantidad igual a estos deducibles para asegurarte de poder cubrir gastos inesperados sin depender únicamente de los reembolsos del seguro.

¿Cómo mantengo mi Fondo de Emergencia en el tiempo?

Lo más importante es evaluar periódicamente tu fondo de emergencia, sobre todo a medida que cambien tus circunstancias y hacer los ajustes correspondientes. Recuerda que tu agente de seguros es un aliado invaluable en este proceso, proporcionando información detallada sobre tu póliza y asesorarte para determinar el monto adecuado para ese “colchón” o fondo de emergencia.

De lo que sí no tenemos dudas es de que contar con un fondo de emergencia es esencial para proteger tu estabilidad financiera y marcará la diferencia ante un evento inesperado como una enfermedad, un accidente o la muerte misma.

Eso sí, asegúrate de que el monto de este fondo sea igual al deducible de tu póliza de seguros o al monto de tu prima, además de ahorrar regularmente y contar con el respaldo de tu Agente PGS para tener la tranquilidad necesaria en momentos críticos. Contáctanos si quieres conocer más sobre los productos de protección para tu patrimonio y tu futuro.